El trabajo que se realiza con este espacio está orientado a personas que necesitan un momento de escucha y acompañamiento para comprender mejor sus problemas, tomar decisiones, o realizar cambios en algunos aspectos de su vida.
A menudo, acuden a consulta personas que, sin estar afectadas por una patología específica, se ven inmersas en una situación de malestar y preocupación que altera su ritmo de vida normal y que no saben de qué manera sobrellevar.
Se plantean temas tales como la ausencia de motivaciones, la pareja, la familia, la crianza de los hijos, dificultades para establecer vínculos, la falta de autoestima, adicciones, la insatisfacción en general.
A través del diálogo y la reflexión, se busca identificar la subjetividad del paciente, así como su propio sistema de creencias, acompañando los procesos de cambio y transformación, brindándole herramientas necesarias para propiciar su autoconocimiento y que pueda tomar conciencia y desarrollar un plan de vida con significado y propósito acorde al contexto social y cultural en el que habita.
¿Te has puesto a pensar alguna vez, de qué manera nos afectan nuestras emociones?
El trabajo que realizaremos en este espacio será totalmente experiencial y la idea es que logres darte cuenta de cómo interactúas con el otro, contigo mismo y con todo lo que te rodea.
Nuestros pensamientos y nuestro comportamiento están completamente ligados a la manera en cómo nos sentimos.
No es que existan emociones buenas o malas, pero hay algunas que son más difíciles de experimentar. Cuando éstas se tornan muy intensas y persistentes pueden volverse negativas estrechando nuestra mente, distorsionando nuestra realidad y hasta pueden llegar a derrumbarnos.
Las emociones son naturales. Nunca vamos a dejar de sentir, pero si podemos aprender a reconocerlas y aceptarlas para poder gestionarlas de una manera más asertiva y así tener mayor claridad y objetividad al momento de observar nuestros pensamientos.
La nutrición y el estilo de vida juegan fundamental en la salud, la cura y la medicina, aunque poco se hable de ello.
No se trata de una moda o tendencia. Se trata de una gran necesidad que se infiltra en la forma en que comemos, descansamos, nos ejercitamos, trabajamos, nos relacionamos, envejecemos y casi todos los demás aspectos de nuestra vida.
Durante las sesiones de trabajo, me dedico a capacitar y acompañar a mis pacientes para que hagan una pausa y se den el espacio para conectar con su propia historia y deseo, identificar sus metas y alcanzar sus objetivos, a partir de comenzar a desarrollar hábitos que apoyen la salud y el bienestar de una manera agradable, segura y sostenible en el tiempo.
El eje central de la terapia será que aprendas a distinguir el hambre real del hambre emocional. Descubrirás que no todos los vacíos se llenan con el mismo alimento.
El hambre, además de ser un mecanismo que tiene el cuerpo para la supervivencia, se encuentra directamente relacionado con nuestros cambios de humor, con la ansiedad, el aburrimiento, la angustia y el estrés, entre otras.
La idea es que puedas ir identificando los distintos tipos de hambre, tu relación con la comida y la emoción que subyace cada vez que estés a punto de ingerir un alimento.
Aprenderás a incorporar nuevas técnicas, hábitos y alimentos que son fundamentales para lograr el equilibrio de tu salud y una buena relación con la comida.